que comemos. Por mi parte, antes de tener DS, tenía una vida sumamente sedentaria y comía más que demasiado. Comía 4 comidas completas, y dos platos por platillo, además de comer papitas y entre cada comida. El único ejercicio que hacía era caminar a la escuela, pero eso era todo. Entonces, puedo decir que la alimentación que tenía fue uno de los factores desencadenantes de esa "misteriosa" enfermedad, sumado al estrés de cambiar a una nueva etapa de la vida -porque apenas salí de secundaria y entré a la preparatoría y me salió- y al estilo de vida que todavía mantuve al tener graves brotes de DS por la cara, que empezó en las aletas de la nariz y se extendio hasta rodear la boca, los cachetes, y la frente.
Lo que yo solía notar era que cuando me salían brotes graves, con rojez, escamas y ardor -los tres síntomas principales- comía carnes, mucha grasa saturada, y estaba bajo estrés. Pero también había veces -y no pocas- en las que bastaba comerme un plátano para desencadenar un brote. Y lo peor de eso era la vergüenza -parecía un ventrílocuo con dos bocas- y había veces en que no quería ir a la prepa por eso, y hasta ganas de morirme daban, y por eso reprobé muchas materias (si quieren luego les cuento eso).
Empecé a ir a una dermatóloga, que me recetó el peor tratamiento para DS que he visto en mi vida, aunque en ese entonces no lo sabía: Comprar un shampoo anticaspa, específicamente el h&s, lavarme la cabeza y frotarme con la espuma en las zonas donde tenía DS, lo cual ocasionaba que me ardiera a mares, y también me receto licor de hoffman para despues de bañar, cosa que duplicaba el dolor.
En fin, esa fue mi primera experiencia con DS, sigo escribiendo mañana otra entrada, y así hasta acabar mi "diario". Saludos desde México y nuevamente ánimo, que si se puede.
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